Refuerzo de francés a través de la lectura
1. Le Petit Prince – Antoine de Saint Exupery
El Principito es un libro que muchos de vosotros ya habréis leído, pero eso también hará que su lectura en francés sea más sencilla. Este libro francés relata la historia de un piloto que está perdido en mitad del desierto del Sahara después que su avión se estropeara. Allí conoce a un príncipe que viene de otro planeta. Puede parecer un cuento de niños, pero el relato está lleno de metáforas que critican las cosas que los adultos consideran «importantes».
2. Seuls dans le noir – Raymond Noris
A veces leer un libro completo puede dar pereza, por eso os recomendamos este libro francés que se compone de 15 pequeños cuentos de misterio. Son historias de terror modernas que te mantendrán enganchado al libro. Los textos son sencillos y enriquecerán tu vocabulario.
3. La nuit blanche de Zoé – Mirela Vardi
Zoé es una joven que va con sus amigos a la nieve un fin de semana. Ella es una amante de los deportes de invierno así que va a lo alto de la pista verde y todos dejan de verla… ¿Por qué? Ella va de blanco, algo realmente peligroso a la hora de ir a la nieve. El libro relata lo que a Zoé le va ocurriendo.
4. Les Miserables – Victor Hugo
Jean Valjean es un ex-presidiario. De camino a su pueblo natal realiza una parada, pero al presentar su pasaporte (en el que aparece como hombre peligroso) nadie quiere acogerle. Nadie, excepto un párroco del pueblo: don Bienvenido. Valjean traiciona su confianza robándole, pero le detienen. El párroco decide no denunciarle y le hace prometer que usará lo que ha robado para hacerse un «hombre de bien». La historia de Valjean continua en una Francia en plena revolución.
Seguramente conozcáis la película. Si no la habéis visto también os recomendamos verla en VOSE!!
5. Madame Bovary – Gustave Flaubert
Una de las grandes novelas francesas de todos los tiempos. La joven y bella Emma Roualt se casa con Charles Bovary, ella piensa que su vida será igual a una romántica, pero la realidad es muy distinta. La monotonía acaba llevándola a una fuerte depresión que solo puede sobrellevar teniendo amantes que van yéndose dejándola de nuevo en ese aburrimiento constante. La novela romántica se convierte en una novela trágica.
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